Hablar de Proyecto de Innovación en mi Centro no es hablar de hacer algo que nadie haya hecho o hacer algo que todavía no se ha inventado sino de hacer algo que provoque un cambio en nuestro colegio. Este cambio debe ayudarnos a mejorar nuestra labor docente y el funcionamiento de nuestro Centro. Debemos apostar por un planteamiento reflexivo sobre la metodología usada y un proceso de cambio para su mejora. Una mejora que ayude a todo el alumnado del Centro a conseguir sus objetivos de una manera significativa, constructiva, y adaptada a sus intereses y posibilidades, porque así conseguiremos la escuela que llevamos unos años construyendo, NUESTRA ESCUELA INCLUSIVA.
“Con la cantidad de investigación disponible, es sorprendente que las prácticas en las aulas estén orientadas hacia el aprendizaje competitivo e individualista y que las escuelas estén tan dominadas por una estructura competitiva/individualista. Es hora ya de reducir la discrepancia entre lo que la investigación demuestra que es efectivo a la hora de enseñar y lo que los maestros realmente hacen”. (Johnson y Johnson, 1994)
Creemos imprescindible un cambio metodológico a nivel de Centro. Nuestro Proyecto Educativo de Centro recoge el aprendizaje cooperativo como una de las estrategias metodológicas que debe seguirse pero nos hemos dado cuenta que muy pocos son los que saben hacerlo.
En el Plan de Formación de Centro del curso 2018/19 se ha incluído el aprendizaje cooperativo y hemos conseguido que todas las aulas tengan una disposición grupal. Hasta entonces había de todo: individual, pareja y grupo. Con este paso adelante queremos continuar trabajando en ello y como directora del Centro he creído que la inclusión de todo el claustro en este proyecto hará mucho y quizás esta sea la mejor manera de conseguir la implantación completa del aprendizaje cooperativo en nuestro Centro. Tengo fe en cumplir esto con este proyecto porque lo tenemos fácil con una plantilla muy estable.
Hemos de partir del significado que tiene para nosotros el Aprendizaje Cooperativo:
Johnson y Johnson (1994), definen el aprendizaje cooperativo como “el uso educativo de pequeños grupos, de manera que los estudiantes trabajen juntos para maximizar su propio aprendizaje y el aprendizaje de los demás” (p. 54).
En esta misma línea donde la implicación de cada individuo trata de conseguir mejorar el aprendizaje individual y grupal, diversos autores (Deutsch, 1949; Johnson & Johnson, 1982) aseguran que el aprendizaje cooperativo es una organización y coordinación de esfuerzos en la que los objetivos de los participantes se hallan estrechamente vinculados. De tal manera que cada uno de ellos solo puede alcanzar sus objetivos sí y solo sí los demás consiguen alcanzar los suyos.
Montoro Cabrera (2009) asegura que el aprendizaje cooperativo desprende una “motivación a docentes y alumnado tanto de aquellos que tienen un elevado índice de desarrollo de sus capacidades y obtienen buenos resultados académicos, como del alumnado que tiene mayores dificultades de aprendizaje” (p. 76).
Creemos en el cambio metodológico como medio para conseguir una mejora en la atención a la diversidad del alumnado, como medio para mejorar la convivencia entre el alumnado, como medio para conseguir una enseñanza más motivadora, como medio para reinventarse en nuevos procesos de enseñanza, y como otras muchas cosas que vamos a ir descubriendo en estos dos cursos.